Los alumnos/as de 4º E.S.O., acompañados por dos profesores del instituto, salieron de viaje de fin de curso hacia Lisboa (Portugal) el domingo 17 de marzo de 2019. En un viaje maratoniano, tuvieron ocasión de conocer parte del Patrimonio Cultural de Lisboa y los alrededores. Regresaron el jueves 21 de marzo.
ITINERARIO:
Lisboa: Museo Gulbenkian, Monasterio de los Jerónimos, Torre de Belém, Monumento a los Navegantes, Elevador de Santa Justa, Oceanario, Plaza de las Naciones, Plaza del Comercio…
Actividad de Aventura: Vimeiro Clube Aventura.
Óbidos y Peniche.
Sintra. Quinta da Regaleira. El Castillo da Pena. Castelo dos Mouros.
El cabo de Roca y Boca do inferno.
Cascais.
Estoril.
Coimbra.
Museo Gulbenkian
La colección del Museo Calouste Gulbenkian es una de las más grandes colecciones privadas de Europa. Su dueño, el magnate Calouste Gulbenkian, estuvo durante más de 40 años tras cada una de las piezas que se encuentran en el museo. Pasó sus últimos días en Portugal, y donó su colección al país cuando murió en 1955. El museo fue renovado en el año 2001, periodo durante el cual muchas de sus obras fueron a “vacacionar” al Museo Metropolitano de Nueva York.
El Museu Calouste Gulbenkian es, sin duda alguna, uno de los más importantes del mundo. Su vasta y variada colección de obras recorre la historia desde el 2.000 A.C hasta nuestros días. Algunos destacados en este museo son: Joyería Grecorromana única en el mundo; un bajorrelievo asirio en escudo que data del siglo 9 Antes de Cristo, una colección impresionante de monedas helénicas, hermosas obras de arte orientales en porcelana, o piezas romanas variadas. Todo esto en un museo que comprende Arte Islámico, Egipcio, Griego, Asiático y Europeo, en un solo sitio. En el museo también se pueden encontrar obras de Rembrandt, Rubens, Monet, Van Dyck y Renoir, entre otros.
Las salas más impresionantes parecen ser las de Arte Islámico y Arte Oriental: Con trabajos en vidrio, tapetes persas, azulejos entre otras obras de los siglos 16 y 17 de Persia, Turquía, Syria e India, además de porcelanas, jades, pinturas y cajas laqueadas de China y Japón.
El trabajo de joyería de René Lalique (1860-1945) al final del recorrido. Este maestro joyero hizo algunas de las piezas más hermosas durante la época, trabajando el vidrio, con piedras preciosas, oro, etc. Su calidad y consistencia es considerada única en el mundo. Junto al museo, compartiendo el jardín, se encuentra el Centro de Arte Moderno de Lisboa.
Monasterio de los Jerónimos
El notable Monasterio de los Jerónimos de Lisboa es uno de los monumentos más llamativos y auténticos de la ciudad. Está clasificado como Patrimonio de La Humanidad por la UNESCO.
Antes de ser el grandioso edificio que hoy podemos visitar, era una iglesia donde los navegantes portugueses hacían vigilias la noche antes de partir a sus grandes expediciones.
Su construcción comenzó a mediados del siglo XVI y se prolongó por un centenar de años.
Cuando la iglesia dio paso a un magnífico monasterio, se escogió para habitarlo a los monjes de la Orden de San Jerónimo (de ahí el nombre).
La idea era tener un lugar de tranquilidad donde sus oraciones guiaran a los descubridores en sus aventuras, además de, obviamente, a los reyes en sus políticas.
Torre de Belém
La Torre de Belém fue construida en las entradas del río Tajo en 1.515 como una fortaleza para proteger la entrada al Puerto de Lisboa a través del río. Bajo las órdenes del Dom Manuel Afortunado. Tiene piedra trabajada con motivos sobre los descubrimientos, acompañados por una cadena de cruces católicas.
La Torre también marcaba el punto de partida de muchas de las expediciones descubridoras hacia las Indias, Asia, África y América. Este monumento a la era del Descubrimiento sirve como símbolo a la ciudad de Lisboa y en general a Portugal.
Entrar en la Torre de Belém es viajar más de 500 años en la historia, por lo que debe ser una visita obligada para cualquiera que visite la ciudad.
Monumento a los Navegantes
El Monumento a los Descubrimientos (en portugués, Monumento aos Descobrimentos), popularmente conocido como Padrão dos Descobrimentos (ver padrão), es un monumento construido en 1960, en la margen del río Tajo, en Belém, Lisboa, para conmemorar los 500 años de la muerte de Enrique el Navegante. Fue encargado por el régimen de António de Oliveira Salazar, tiene 52 metros de altura y celebra a los marineros, patrones reales y todos los que participaron en el desarrollo de la Era de los Descubrimientos. Los autores de la obra fueron el arquitecto José Ângelo Cottinelli Telmo y el escultor Leopoldo de Almeida.
El monumento tiene la forma de una carabela con el escudo de Portugal en los lados y la espada de la Dinastía de Avíssobre la entrada. Enrique el Navegante se alza en la proa, con una carabela en las manos. En las dos filas descendientes de cada lado del monumento, están las estatuas de héroes portugueses fuertemente ligados a los Descubrimientos, así como famosos navegantes, cartógrafos y reyes.
Elevador de Santa Justa
Situado entre Baixa y Chiado, el Elevador de Santa Justa ofrece desde el tope, uno de los paisajes más envidiables sobre Lisboa.
Fue construido por un ingeniero portugués de origen francesa llamado Raúl Mesnier de Ponsard. Aunque no se tenga prueba de ello, algunos lo identifican como discípulo de Eiffel (sí, el mismo de la Torre Eiffel). El elevador era visto como una solución a la empinada subida que conecta la Baixa lisboeta con la zona de Chiado.
Fue oficialmente inaugurado en julio de 1902. El elevador, uno de los pocos monumentos de la Era Industrial en Lisboa, fue convertido en un monumento nacional, un siglo después, en el año 2.002. Conecta la Rua Do Ouro con la plaza de la Igreja Do Carmo.
El viaducto de 15 metros de altura fue reabierto en 2006 después de varios años de trabajo en la zona.
En el piso superior tiene un café que ofrece una vista de 360 grados sobre la ciudad. El elevador es parte del sistema de transporte público de Carris (empresa de transportes de Lisboa). Es de los pocos elementos góticos que quedan en la ciudad.
Oceanario de Lisboa
El Oceanario de Lisboa (Oceanário de Lisboa) es el mayor acuario de interior de Europa. Fue construido por el arquitecto Peter Chermayeff dentro del marco de la Expo 98. Rodeado de agua, simula un puerto flotante y se encuentra en la zona más futurista de Lisboa, el barrio de Parque de las Naciones.
El Oceanario cuenta con un total de 16.000 ejemplares de 450 especies marinas, repartidas entre sus diferentes espacios. Solo en el gran tanque central (del tamaño de cuatro piscinas olímpicas, con 5.000 metros cúbicos), hay reunidas más de 100 especies, entre las que encontramos rayas, barracudas, huidizas morenas y hasta un enorme pez luna.
Cuando se construyó este tanque, que constituye la principal atracción del Oceanario, la idea era mostrar cómo pueden convivir especies procedentes de diferentes océanos a un mismo espacio, y desde luego lo han conseguido. Resulta difícil despegar la nariz del cristal mientras contemplas acercarse lentamente a un tiburón y observas con todo detalle su anatomía.
Alrededor del tanque central encontramos otros cuatro tanques, representando cada uno a cuatro hábitats diferentes: la costa rocosa del Atlántico Norte, la línea costera de la Antártida, los bosques laminariales del Pacífico y los arrecifes de coral del Índico.
Sin duda, los habitantes más conocidos del Oceanario de Lisboa son las simpáticas nutrias marinas, que harán las delicias de grandes y pequeños con sus juegos y posados frente a la cámara: seguro que no te irás sin una veintena de fotos suyas.
A los más pequeños siempre les divierte ver a los peces payaso, que les recordarán al famoso Nemo, o a los minúsculos caballitos de mar.
Parque de las naciones
El Parque de las naciones (Parque das Nações) es la zona de Lisboa que se remodeló totalmente para la Exposición Mundial de 1998 de Portugal.
La arquitectura de este sitio es contemporánea, a diferencia de otros barrios lisboetas. En este espacio conviven las áreas comerciales y residenciales más modernas de Lisboa.
Esta zona de Lisboa se trataba de un área industrial en 1990 que fue transformado en un sitio de encuentro para empresas y turistas, con opciones de ocio para la ciudad. El lugar le dio un nuevo respiro a la capital, que estaba muy concentrada en el centro (Barrio Alto, Chiado, Alfama, etc.)
El Parque das Nações se caracteriza por una arquitectura inspirada en temas marítimos y marinos, con una línea arquitectónica marcada por las cúpulas de la Estación de Oriente, levantada por el archiconocido Arquitecto español Santiago Calatrava; también está el Pabellón de Portugal erigida por el arquitecto portugués Álvaro Siza Viera.
El Parque de las Naciones también tiene una moderna Marina tiene amarraderos para hasta 600 embarcaciones, un lugar exclusivo para eventos y un embarcadero.
Es un buen sitio también para “bird watching” u observación de pájaros en Lisboa, pues está en pleno Estuario del Tajo.
Es una de los tantos lugares que ver en Lisboa.
Si quieres hospedarte en un lugar más tranquilo y con espacios más abiertos que en el centro, este es un lugar bien recomendado.
Plaza del Comercio
La Plaza del Comercio (Praça do Comércio) es la plaza más importante de Lisboa. Fue construida donde estuvo situado el palacio real antes de ser destruido por el gran terremoto de 1755.
La fisionomía de la Plaza del Comercio se compone de un conjunto de edificios porticados en tres de sus lados y está abierta en el lado sur, mirando al Tajo. Históricamente ahí llegaban los barcos mercantes y ésta era la puerta de Lisboa.
Cerca de la plaza, en la orilla del río, está la estación fluvial Cais de Sodré, de donde parten las excursiones por el Tajo y los barcos que cruzan el río.
En la Plaza del Comercio hay dos puntos de especial interés:
Situado en el lado norte de la Plaza del Comercio, el Arco da Rua Augusta da comienzo a la calle Rua Augusta, la calle más importante de La Baixa.
El Arco Triunfal da Rua Augusta fue diseñado por el arquitecto Santos de Carvalho para celebrar la reconstrucción de la ciudad después del gran terremoto. Su construcción finalizó en 1873 y sus estatuas representan, entre otros, a Vasco de Gama y al Marqués de Pombal.
Esculpida en bronce por Machado de Castro en 1775 representa a José I, rey portugués que estuvo al mando durante el terremoto de Lisboa.
Actividad de Aventura: Vimeiro Clube Aventura.
El parque Club Vimeiro Aventura dispone de actividades divertidas y emocionantes para todos los públicos.: tobogán, escalada y rapel, tiro con arco, senderismo, BBT, ornitología (birdwatching), rollerballs y excursiones por la región Oeste.
Óbidos y Peniche
Óbidos es el mejor ejemplo de ciudad amurallada portuguesa y uno de los mejores destinos turísticos de la región de Lisboa.
Históricamente, Óbidos fue un regalo para la Reina de Portugal en su día de bodas, una tradición que empezó con la Reina Urraca en 1214 y continuó hasta el siglo XIX. Este patronazgo real ha dotado de un resistente legado de orgullo a la ciudad, que es en la actualidad una de las ciudad más características del centro de Portugal.
Óbidos es una ciudad que encantará explorar a sus visitantes con sus estrechas calles empedradas, sus casas pintadas tradicionales y su imponente castillo medieval. Es posible que sea una ciudad pequeña, pero no hay mejor ejemplo de ciudad tradicional portuguesa que Óbidos.
Peniche, ciudad costera de la región centro de Portugal, se encuentra repleta de cultura, tradiciones y recursos naturales.
Se trata de una península de unos 10 kilómetros de perímetro, cuyo extremo se denomina Cabo Carvoeiro. Junto a la costa de Peniche se encuentra la isla de Berlenga, una de las reservas naturales más bonitas de Portugal.
Quinta da Regaleira
Quinta da Regaleira es uno de los monumentos del paisaje cultural más sorprendente y enigmático de Sintra.
Es uno de los ejemplos más hermosos de la arquitectura revivalista romántica de principios del siglo pasado, con sus jardines, su bosque y la arquitectura neomanuelina de su capilla y palaceta, este sitio hospeda grutas, lagos, alamedas y pasos subterráneos.
Todo organizado conscientemente (aparentemente) para dar lugar a diversos símbolos religiosos que van desde la cábala a la orden templaria, del cristianismo a la metafísica.
Según el libro “Quinta da Regaleira – Sintra Portugal” este sitio “es un conjunto de construcciones inspirado por dos hombres que hacer un espacio idílico, lúdico y didáctico donde el arte y el misterio se unen.
Alquimia, Masonería, La Orden Templaria y la tradición mitológica portuguesa se encuentran en el sitio con diversos juegos en los jardines y espacios de la Quinta.
Palacio Nacional da Pena
El Palacio Nacional da Pena (en portugués Palácio Nacional da Pena) fue una de las principales residencias de la familia real portuguesa durante el siglo XIX y a la vez constituye una de las máximas expresiones del estilo románticodel siglo XIX en Portugal. Se encuentra en la freguesia de São Pedro de Penaferrim en la ciudad de Sintra. El palacio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995.
Uno de los grandes atractivos de un viaje por Costa Estoril, la zona que rodea la bella ciudad de Lisboa, es poder visitar el Palacio da Pena.
Si, ese imponente castillo que divisas en el punto más alto de la sierra de Sintra, el cual se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Portugal.
Para visitar el Palacio da Pena deberás subir hasta lo alto de este muy boscosa montaña que se eleva sobre la histórica localidad de Sintra.
Castelo Dos Mouros
Situado sobre la Sierra de Sintra, el Castelo Dos Mouros se encuentra junto al Palacio da Pena y ofrece unas estupendas vistas -advertimos que por su altitud, el viento sopla con bastante fuerza-.
Erigido por los árabes durante los siglos VIII y IX como enclave defensivo -para vigilar los caminos de tierra que unían Sintra a Lisboa, Cascais y Mafra- y conquistado en el siglo XII por los cristianos de Dom Afonso Henriques, primer rey de Portugal, aún conserva dos portones románicos y algunos frescos de la antigua necrópolis medieval.
El Castillo de Sintra (en portugués Castelo de Sintra), también conocido como Castelo dos Mouros, se encuentra en la villa de Sintra, concretamente en la freguesía de São Pedro de Penaferrim, Concejo de Sintra, Distrito de Lisboa, en Portugal.
Erigido sobre un macizo rocoso, aislado en una de las cumbres de la sierra de Sintra, desde sus murallas se disfruta de una vista privilegiada de la zona hasta el océano Atlántico.
Cabo da Roca
El Cabo da Roca es uno de los entornos naturales más impresionantes de las proximidades de Lisboa por sus imponentes acantilados. Pero, además, es una curiosidad geográfica por tratarse del punto más occidental de la Europa continental.
El Cabo da Roca es una zona de costa situada a unos 15 kilómetros al norte de Cascais y unos 20 kilómetros al oeste de Sintra. A ella se llega por unas carreteras pequeñas y reviradas que recorren el bonito entorno natural de la Sierra de Sintra hasta dejarnos en este pequeño punto alejado del pueblo más cercano -Colares- y con un gran encanto natural.
El principal atractivo del Cabo de Roca son sus acantilados, con una altura de 140 metros sobre el nivel del mar.
Desde allí, tenemos vistas del mar y de parte de la costa que rodea la zona, aparte de poder ver romper las olas contra las rocas del fondo del acantilado. Para completar el bucólico paisaje, podremos darnos una vuelta por un pequeño faro que hay en las proximidades.
Boca do Inferno
Boca do Inferno (en portugués para Hell's Mouth ) es un abismo ubicado en los acantilados junto al mar, cerca de la ciudad portuguesa de Cascais , en el distrito de Lisboa . El agua de mar tiene acceso al fondo profundo del abismo y golpea vigorosamente sus paredes rocosas, lo que la convierte en una atracción turística popular. [1] La cueva fue la primera en ser representada en imágenes en movimiento , en la película británica A Sea Cave Near Lisbon de 1896 , que muestra olas rompiendo en la boca de la cueva.
Durante miles de años el mar ha azotado estas rocas calizas en Costa de Estoril y ha originado aberturas que en tiempos de gran oleaje es posible oír al mismo demonio enfurecido gritar.
Este lugar está narrado por varias leyendas como la que cuenta que un gran agujero se abrió un día por acción de un hechicero para engullir a unos enamorados. Admito que esta zona da para ésta y mil leyendas similares.
Cascais
Cascais es una ciudad turística de Portugal situada al oeste de Lisboa. Es conocida por sus playas y su concurrido puerto deportivo. El casco antiguo alberga la fortaleza medieval de Nuestra Señora de la Luz y la ciudadela, que en su día fue un retiro de la realeza. Cerca de allí, se erige la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con una fachada blanca y mosaicos de azulejos. En la Casa de las Historias de Paula Rego, ubicada en un edificio moderno, es posible admirar las pinturas de esta artista nacional.
Cascais, antiguo pueblo de pescadores, es una pequeña localidad costera situada a apenas30 kilómetros de Lisboa. Desde principios del siglo XX ha sido destino de artistas y aristócratas (entre ellos, la familia real española durante su exilio).
Se cuenta que fue en Cascais donde Ian Fleming ideó a su James Bond, y viendo la decadente opulencia de sus villas y palacetes, que atestiguan su pasado como lugar predilecto de famosos y nobles para pasar sus vacaciones, no es difícil trasladarse a aquellos oscuros años cuarenta.
Estoril
La Costa de Estoril es una freguesia portuguesa del municipio de Cascais, en el distrito de Lisboa, a 25 kilómetros de Lisboa, la capital de Portugal. Se extiende desde Carcavelos hasta Guincho.
Estoril es una población costera elegante y llena de estilo que está situada en la preciosa línea costera que se extiende al oeste de Lisboa. Estoril alcanza el equilibrio perfecto entre encanto portugués y excelentes instalaciones turísticas para crear el destino ideal para los turistas que están buscando algo más que playas increíbles para sus vacaciones.
La población ofrece magníficos restaurantes, hoteles de alto nivel y el mayor casino de la Península Ibérica, todo lo cual proporciona a Estoril una atmósfera próspera y una reputación de exclusividad.
Coimbra
Coímbra es una ciudad ribereña ubicada en el centro de Portugal que en su día fue la capital del país. Cuenta con un casco antiguo medieval bien conservado en el que se encuentra la histórica Universidad de Coímbra. Este edificio, construido en el terreno perteneciente a un antiguo castillo, es conocido por la Biblioteca Joanina, de estilo barroco, y su campanario del siglo XVIII. En el casco antiguo se erige la catedral románica Sé Velha, del siglo XII.
Una ciudad construida a varias alturas, el curso de un río en su parte baja, calles estrechas, empedradas y con edificios desvencijados en su casco antiguo y una gastronomía de campeonato.
Perfectamente podríamos estar hablando de Oporto o Lisboa. Pero no, en esta ocasión descubrimos una joya que teníamos pendiente en nuestra querida Portugal, Coímbra. Cuando se habla de ella, el imaginario colectivo la relaciona de inmediato con su señera Universidad y con ese curioso parque para niños llamado Portugal dos Pequenitos.
Es positivo viajar con esos dos únicos referentes, porque de esa manera Coímbra no decepcionará ni un ápice. Por supuesto, es mucho más.